En primer lugar cabe aclarar que, como todo en la vida, debemos seguir el sentido común, que muchas veces es el menos común de los sentidos.

¿A qué me refiero?

Pues que una persona que se despierte a las 5 o las 6 de la mañana para ir a trabajar, no creo que a las 20 o 21 le queden muchas ganas de ir al gimnasio.

Por tanto, por mucho que yo le diga que me he puesto super fuerte entrenando a última hora de la tarde, sin duda a él no le funcionará.

Una persona que madruge tanto, lo más lógico sería que entrenase a primera hora. O en cualquier caso, inmediatamente después de finalizar su jornada laboral. 

Es más, yo ni siquiera pasaría por casa. Haría la comida de antes de entrenar en el trabajo, el el coche o en el propio dentro deportivo, y me pondría manos a la obra, porque como me vaya a casa, hay muchas papeletas de que me entre la morriña y al final me salte el entrenamiento.

Aunque en mi caso, por mi ritmo e vida, se me haría muy cuesta arriba entrenar por la mañana temprano, pero he de reconocer que tiene una serie de beneficios, como son los siguientes.

1, Cumplir objetivos

Sin duda alguna, si lo primero que hago en el día es hacer dejar hecho mi sesión de entrenamiento, eso quiere decir que estoy cumpliendo objetivos ya desde el principio del día. Si tengo una lista de objetivos, le podría un tic y tan contento.

2. Garantía de éxito

Si hago el ejercicio por la mañana, está claro que tendré más opciones de que efectivamente pueda hacerlo que si lo dejo para la tarde, pues a primera hora es más difícil que  puedan surgir otros planes que me lo impidan.

3. Impacto Positivo Global

No sólo estoy cumpliendo objetivos, sino que eso tendrá un impacto muy positivo en mi estado anímico y emocional, y me ayudará a afrontar el resto de obligaciones diarias con una actitud mucho más positiva. 

Además, tendré una mayor predisposición a que me pasen cosas buenas.

4. Activación

Por la mañana al levantarnos estamos como aletargados ¿verdad?

Pues bien, yo te aseguro, que si eres capaz de romper esa pequeña barrera de la vagancia y la pereza y te acostumbras, quizá no a entrenar por la mañana tu rutina de pesas, pero sí ha dejar hecho el ejercicio cardiovascular, te aseguro que cuando acabes te sentirás una persona completamente nueva, con mucha más vitalidad, con mucha más energía.

No exagero mis pequeños Muscle Senseitos, yo lo he hecho, y ¡a mi me funciona! , así que probad a hacer el cardio en ayunas nada más despertaros, y a comeros el mundo!

5. Relajación

Pero no sólo nos sirve para activarnos, sino que una vez completado el trabajo, notaremos como a continuación, según pasen las horas, y hasta el final de la jornada, nos acompañará un sentimiento de bienestar y relajación.

Debo decir  a este respecto que yo, que soy de entrenar más bien tardecito, si te soy sincero,  eso dificulta la relajación y poder conciliar el sueño pues entras en un estado de agitación y más al nivel que entrenamos los que vamos al limite, que luego te dificulta conciliar el sueño y relajarte, pero cada cosa tiene sus pros y sus contras y nunca llueve a gusto de todos, así que en mi caso, relajación poca.

6. Mejor planificación del día

Te da la posibilidad de establecer una rutina que aporte orden y más tiempo libre al finalizar la jornada laboral, ya que, como decíamos al principio, llegarás a este punto con los deberes hechos.