Hay muchas personas que podéis estar muchísimos meses o incluso años sin chequear vuestra salud.

A veces ni un simple análisis de sangre. Pues bien, hay una serie de medidas que podemos tomar por nosotros mismos para vigilar nuestra salud, y en el caso de hoy os quiero hablar del azúcar en sangre.

Y es que la diabetes es una enfermedad cada vez más extendida en nuestra sociedad, fruto de :

• malos hábitos de vida
• consumo excesivo de alimentos procesados y azucarados
• sedentarismo y falta de ejercicio

Así pues, sin darnos cuenta, nuestros niveles de glucosa (azúcar) en sangre pueden estar muy elevados.

Tenemos un órgano llamado páncreas que se encarga de segregar una sustancia que se llama insulina. Dicha insulina es como un trasportador, es una hormona que permite que la glucosa entre en las células para aportar energia.

Si no se libera dicha insulina, la glucosa queda liberada en el torrente sanguíneo, y es ahí donde está el peligro.

En la diabetes Tipo 1, el cuerpo no produce insulina.

En la diabetes tipo 2, (la más común) el cuerpo no la usa de manera adecuada

Decimos que es peligroso, ya que un exceso de azúcar en sangre pronunciado en el tiempo, puede provocar daños en:

• la vista
• los riñones
• las terminaciones nervisosas

En casos extremos, puede provocar:

• derrame cerebral
• enfermedades cardíacas
• amputación de órganos

Pues bien, la mejor forma de controlar por nosotros mismos nuestro nivel de azúcar en sangre, es a través de un simple aparatito llamado glucómetro.

Con un pinchacito en el dedo nos extraemos una gota de sangre, que se analiza en dicho aparato, el cual, en menos de un segundo nos arroja un valor de referencia.

Estando en ayunas, el nivel de glucosa debe ser inferior a 100.